La prostitución en el Antiguo Egipto

Historia
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Hay pocas culturas que nos resultan más fascinantes en la actualidad que la del Antiguo Egipto. Por todo el misterio que encierra esta civilización, por todo el estudio que hay a su alrededor, que ha desvelado ya grandes descubrimientos sobre ella, pero todavía queda mucho por descubrir… Las dinastías faraónicas, el politeísmo social y religioso, las construcciones megalómanas, la forma en la que se distribuía la propia sociedad, todo imbrica en una de las más fascinantes culturas que hayan pisado la tierra. Y es cierto que las cosas han cambiado muchísimo desde entonces en Egipto, y ese glorioso pasado es ahora solo un recuerdo, pero hay que conocerlo para entender la idiosincrasia de este lugar. No se trata solo de profundizar en los aspectos que marcaban la vida de los faraones, por ejemplo, sino también en los de los ciudadanos de a pie. Cómo se relacionaban, cómo vivían, cómo se comportaban, qué visión tenían del sexo… Esta última cuestión puede resultar llamativa para muchos, pero es cierto que en aquellos tiempos, muchas culturas tenían el sexo como un tema bastante habitual en sus conversaciones sociales.

Sin embargo, llama la atención que en Egipto fueran mucho más pudorosos a este respecto. Que no se lo tomaran de una forma tan abierta como los antiguos griegos o los romanos, al menos de puertas para afuera. Estamos hablando de una civilización que, por supuesto, daba importancia a este tipo de cuestiones, pero siempre en un ámbito más privado, más personal. Tal vez por eso tampoco nos haya llegado tanta información al respecto, en los antiguos legajos, o en las crónicas de los historiadores. Para los antiguos egipcios, el sexo no era un tema del que se soliese escribir o hablar en público. Entonces, ¿cómo somos capaces de conocer esa historia actualmente? Gracias a lo que nos ha quedado de la parte menos “oficial” de esas crónicas. Reconstruyendo toda la información a través de libros e historias que se salen de lo habitual, de lo decoroso incluso. Por ejemplo, siguiendo el rastro de las prostitutas en el Antiguo Egipto, porque desde luego que existieron, y tuvieron cierta importancia en la sociedad de la época.  

Una civilización fascinante

Egipto siempre ha llamado la atención de arqueólogos e historiadores, por la riqueza cultural de una civilización que siempre nos ha parecido exótica. Sin embargo, la egiptología como ciencia dentro de la Historia es relativamente reciente. Solo a partir de finales del siglo XIX comenzamos a descubrir los restos de esta antigua cultura, y podemos ir enhebrando su historia, con toda la información que se obtiene. A veces ocurre que, en temas controvertidos como la sexualidad, las fuentes son muy escasas, y de hecho, se encuentra más información de autores grecolatinos que egipcios.

Y esas fuentes, al no ser tan directas, pueden suponer también un punto diferente para las investigaciones, ya que no son tan veraces. ¿Hemos dado por hecho entonces la sexualidad en el Antiguo Egipto por testimonios que no son precisamente concretos? En este sentido, siempre hay que andar con pies de plomo. Pero en el caso de las kat tahuf, las prostitutas, parece que sí que hay información suficiente para hablar de ellas con propiedad.  

Kat Tahuf, las prostitutas egipcias

En el Antiguo Egipto, a las trabajadoras sexuales se las conocía con el sobrenombre de kat tahuf, una expresión que significa “mujeres de vulva”. Ya sabemos que el lenguaje muchas veces es más alegórico que literal, y por eso sorprende que estas mujeres recibieran un nombre tan explícito. Las kat tahuf aparecen en numerosos jeroglíficos, y también en legajos bajo ese nombre, destacadas como mujeres “públicas” que realizaban servicios sexuales a cambio de dinero. En este sentido, hay que diferenciarlas muy bien de las prostitutas sagradas que trabajaban en los templos, y cuya función era la misma, aunque su estatus era muy diferente. Las kat tahuf solían trabajar en tabernas y lugares comunes donde la fiesta, el alcohol, la música y la danza eran el entorno perfecto para sus servicios.

De hecho, se las relacionaba con esas artes liberales, con la sensualidad y la carga erótica del baile, por ejemplo, o de los complementos como las pelucas y brazaletes. Los utilizaban precisamente para llamar la atención y mostrarse mucho más atractivas y sensuales ante los hombres que venían buscando sus servicios. Estas chicas solían poseer un gran bagaje cultural, una preparación en diversas artes, lo que las asemejaba a las hieratas griegas. Sin embargo, no estaban bien vistas por una gran parte de la sociedad, que consideraba el sexo como un tabú. Esto también fue variando con el tiempo, siendo el Imperio Antiguo una era mucho más abierta en este sentido.  

Su condición en la sociedad

El Papiro Erótico de Turín es uno de los mejores vestigios que se tienen de esta cultura en cuento a la visión que se tenía del sexo y la prostitución. De hecho, este papiro es una de las pocas muestras que hacen alusión directa a los servicios que se daban dentro de un prostíbulo egipcio. En la sucesión de viñetas podemos encontrar escenas muy explícitas, prácticamente como un kamasutra, donde se muestra a mujeres realizando servicios sexuales. Se da por hecho que las casas de la cerveza, antiguas tabernas, eran el lugar predilecto para este tipo de encuentros, y que las chicas solían trabajar aquí para ofrecer sus servicios a los clientes. Las mujeres aparecen representadas con pelucas, acicaladas, con perfume y con maquillaje, algo que las definía en aquel momento.

Las casas de cerveza eran lugares no demasiado apropiados, especialmente para los hombres, ya que en ellos se daban al vicio, al juego y al alcohol. De hecho, se tenía muy  mala visión de estos sitios, como lugares donde el hombre se pervierte, en parte también por culpa de estas mujeres. Se señalaba a las prostitutas como causantes de los más bajos instintos masculinos, acusándolas de hacer perder la virtud a los hombres. En lugar del estudio o la propia religión, en estas casas se llevaban a cabo juegos eróticos y alcohólicos que sacaban lo peor del hombre en muchas cuestiones. Es por eso que hay muchos textos donde se advierte de lo negativo de estos lugares.  

La situación en la actualidad

Han pasado muchos siglos desde que la civilización egipcia colapsó, y lo que vemos hoy en el país es muy diferente a lo que encontrábamos en aquel momento. Curiosamente, la visión que se tiene del sexo y la prostitución no ha cambiado tanto. Como en la mayoría de países del norte de África, la prostitución es ilegal en Egipto, bajo penas incluso de cárcel.

Dependiente de la dureza o radicalidad del gobierno que ostente el poder, la persecución a las prostitutas puede ser mucho más intensa, y llegar incluso a la pena de muerte. Eso no significa que no haya prostitutas en el país porque de hecho, en las grandes ciudades no es complicado encontrarlas. Además, la sociedad árabe ha creado una especie de “excepción” para evitar el adulterio. El Nikah mut‘ah es un matrimonio temporal que puede durar desde una hora a varios meses, y que permite a los hombres tener relaciones con otras mujeres sin salirse de la ley.

Publicado el 16 febrero, 2023 por Eduardo